Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; temible sobre todos los dioses. Salmos 96:4
Imagina tu actitud en un concierto ¿Como crees que sería tu comportamiento? Sería aburrido, monotono, sin ganas, solamente guiado por el afán o costumbre de ir. No, seguramente estarías motivado por la necesidad que te provoca el asistir a ese evento, y la alegría que te causa el estar en ese lugar. Esa misma actitud de felicidad y gozo es la que tenemos que plasmar ante Dios en cada cosa que hagamos. Tu actitud ante Dios y la manera como tú adoras, será proporcional al tamaño de tu Dios. ¿Que digo con esto? Te imaginas a un Jesús apagado, un Jesús practicamente sin un atisbo de felicidad en su rostro. Seguramente siempre lo has imaginado gracias al engaño que el enemigo ha querido plasmar ante el mundo: Cristiano = aburrido. Tu que has entregado tu vida al señor, demuestra que no, enseña a un dios impresionante, del cual nunca uno se cansa, un Dios que ante las barreras que puedas tener en un camino te ayuda a franquearlas.
Por más que los desafíos que tú enfrentes hoy sean grandes. Por más que tú sientas que no tienes fuerzas para resistir las pruebas de la vida, no te desanimes ni desmayes. No desistas, porque grande es Jehová y digno de suprema alabanza; temible sobre todo los dioses.
viernes, 11 de mayo de 2007
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