Tan sólo mirando hacia arriba podremos andar por este mundo sin tropezar.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Y si Dios me mirara a la cara...

"Dios le dio a Salomón la sabiduría que él deseaba más que las riquezas, los honores o la larga vida. Le concedió lo que había pedido: una mente despierta, un corazón grande y un espíritu tierno. "Y dio Dios a Salomón sabiduría, y prudencia muy grande, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar. Que fue mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orientales, y que toda la sabiduría de los Egipcios. Y aun fue más sabio que todos los hombres; . . . y fue nombrado entre todas las naciones de alrededor." (1 Rey. 4: 29 - 31.)" PR [22]



Una mente despierta.... Para ser capaz de ver a Jesús en todas las cosas y personas que me rodean, conociendo qué decir o cómo actuar en cada circunstancia y poder decir la palabra correcta o la acción idónea en cada caso.





Un corazón grande...... Donde nunca falte amor que procede del cielo y siempre haya verdadera simpatía y generosidad por todos los que me rodean. Generoso y amante.





Un espíritu tierno..... Sensible a la voz de Dios y preparado para ir madurando en su conocimiento. Capaz de identificar los sonidos celestiales. Siempre alegre, joven y creciendo constantemente en los asuntos trascendentales.



Y si Dios me mirara a los ojos y preguntara: "¿Qué quieres que te haga?" ¿Qué respondería?

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