
Una mente despierta.... Para ser capaz de ver a Jesús en todas las cosas y personas que me rodean, conociendo qué decir o cómo actuar en cada circunstancia y poder decir la palabra correcta o la acción idónea en cada caso.
Un corazón grande...... Donde nunca falte amor que procede del cielo y siempre haya verdadera simpatía y generosidad por todos los que me rodean. Generoso y amante.
Un espíritu tierno..... Sensible a la voz de Dios y preparado para ir madurando en su conocimiento. Capaz de identificar los sonidos celestiales. Siempre alegre, joven y creciendo constantemente en los asuntos trascendentales.
Y si Dios me mirara a los ojos y preguntara: "¿Qué quieres que te haga?" ¿Qué respondería?
No hay comentarios:
Publicar un comentario