1 Samuel 1:18
"Y se fue la mujer por su camino, y comió, y no estuvo más triste"
Reconozco que me falta mucho para alcanzar la fe de Ana. Su actitud muestra una fe genuina: pidió al Señor, recibio una promesa y se fue tranquila y feliz con la conviccion de que su oracion habia sido contestada. Sin embargo, yo presento mis problemas delante de Dios cada mañana y salgo a la calle atribulado por ellos cuando podría salir feliz y tranquilo porque los he puesto en manos de Aquel que todo lo puede, todo lo sabe y me ama más de lo que puedo comprender. El otro día leía que la FE no consiste solo en presentar nuestros problemas al Señor sino en tener la seguridad de que se resolveran para nuestro bien conforme a su voluntad.
Reconozco que me falta mucho para alcanzar una experiencia de fe como la de Ana. El Señor quiere que reposemos en él y eso es lo mejor que nos podría pasar pero solo se puede conseguir a través de una experiencia de fe como la de esta mujer. Por eso le pido al Señor en esta mañana, como aquel padre le pidio a Jesús, que ayude mi incredulidad. Amen.
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