"Dios dirige a sus hijos por senderos que ellos desconocen; pero no olvida ni desecha a los que depositan su confianza en él. Permitió que Job fuese atribulado pero no le abandonó. Consintió en que el amado Juan fuese desterrado a la solitaria isla de Patmos, pero el Hijo de Dios le visitó allí, y pudo ver escenas de gloria inmortal.
Dios permite que las pruebas asedien a los suyos, para que mediante su constancia y obediencia puedan enriquecerse espiritualmente, y para que su ejemplo sea una fuente de poder para otros. "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal." (Jer. 29: 11.) Los mismos sufrimientos que prueban más severamente nuestra fe, y que nos hacen pensar que Dios nos ha olvidado, sirven para llevarnos más cerca de Cristo, para que echemos todas nuestras cargas a sus pies, y para que sintamos la paz que nos ha de dar en cambio." PP
Dios permite que las pruebas asedien a los suyos, para que mediante su constancia y obediencia puedan enriquecerse espiritualmente, y para que su ejemplo sea una fuente de poder para otros. "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal." (Jer. 29: 11.) Los mismos sufrimientos que prueban más severamente nuestra fe, y que nos hacen pensar que Dios nos ha olvidado, sirven para llevarnos más cerca de Cristo, para que echemos todas nuestras cargas a sus pies, y para que sintamos la paz que nos ha de dar en cambio." PP
Es increíble el cuidado que tiene Dios de nosotros. Nada de lo que nos sucede en nuestra vida es por casualidad o coincidencia. No existe la casualidad, lo que sí existe es la causalidad. Basta con mirar atrás con sinceridad y valor y descubriremos que Dios ha estado siempre allí. Somos nosotros los que hemos estado mirándonos nuestros ombligos y no lo hemos visto. ¡Si tan sólo hubiéramos levantado la cabeza!. No habríamos evitado estar dónde estábamos, pero lo hubiéramos pasado de forma diferente... Bastaba con hacer de Jesús la primera y mejor compañía del día.
Es paradójico. La mejor forma de pasar por esta vida sin tropezar es con los ojos levantados. Mirando hacia arriba. Además que allí es donde nos oxigenamos mejor y donde nos bronceamos bajo el "sol de justicia". Además nos ponemos más guapos.
Estas vacaciones de verano que hoy comienzo quiero oscurecer tanto mi piel que pierda mi identidad y ya no sepa el color que tenía antes de ponerme a "tostar" al Sol. Además, no necesito tomar precauciones, ni cremas, gorros o sombrillas.... Este Sol no quema la piel, sino que crea un escudo protector que la protege de las agresiones externas...
¿Te vienes a la playa?..
1 comentario:
Bellísima reflexión...deja entre lineas la ilustracion practica de la situacion, gracias...por enseñarme
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