Tan sólo mirando hacia arriba podremos andar por este mundo sin tropezar.

viernes, 29 de junio de 2007

¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le piden?»


¿Te has preguntado por qué Dios da tanto?
Podríamos existir con mucho menos. Pudo habernos dejado en un mundo plano y gris; no habríamos sabido establecer la diferencia. Pero no lo hizo así:

Él hizo explotar naranjas en el amanecer y limpió el cielo para que luciera azul.

Y si te gusta ver cómo se juntan los gansos, Hay muchas posibilidades que eso lo puedas ver también.

¿Tuvo Él que hacer esponjosa la cola de la ardilla?

¿Se vio obligado a hacer que los pajarillos cantaran?

¿Y la forma divertida en que las gallinas corren o la majestad del trueno que retumba?

¿Por qué dar a las flores aroma?

¿Por qué dar sabor a las comidas?


¿Podría ser que Él quiere ver todo eso reflejado en tu faz? Si nosotros hacemos regalos para demostrar nuestro amor, ¿cuánto más no querría hacer Él? Si a nosotros -salpicados de flaquezas y orgullo- nos agrada dar regalos, ¿cuánto más Dios, puro y perfecto, disfrutará dándonos regalos a nosotros? Jesús preguntó: «Si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le piden?» ( Mateo 7.11 ).Los regalos de Dios derraman luz en el corazón de Dios, el corazón bueno y generoso de Dios. Santiago, el hermano de Jesús, nos dice: «Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces» ( Santiago 1.17 ). Cada regalo revela el amor de Dios… pero ningún regalo revela su amor más que los regalos de la cruz. Estos venían, no envueltos en papel, sino en pasión. No estaban alrededor del arbolito, sino en una cruz. Sin cintas de colores, sino salpicados con sangre.
Los regalos de la cruz.....

miércoles, 27 de junio de 2007

y yo te libré


" en la calamidad clamaste, y yo te libré;Te respondí en lo secreto del trueno."

Salmo 81.7
"He aquí una pregunta clave: ¿Cuánto quieres que Dios haga para prestarte atención? Si Él tuviera que escoger entre tu seguridad eterna tu bienestar terrenal, ¿qué crees que escogería? No te apresures en contestar. Piensa un poco. Si Dios te ve de pie cuando deberías estar sentado, si Dios te ve en peligro en lugar de verte a salvo, ¿cuánto quieres que Dios haga para que le prestes atención¿Qué dirías si Él decidiera llevarte a otro país? (Como lo hizo con Abraham) ¿Qué dirías si te llamara a dejar el retiro? (¿Recuerdas a Moisés?)? ¿Qué tal si te hablara un ángel o las entrañas de un pez? (Tipo Gedeón o Jonás.) ¿Qué tal un ascenso como Daniel o una destitución como Sansón? Dios hace cualquier cosa con tal de que escuchemos. ¿No es ese el mensaje de la Biblia? La búsqueda implacable de Dios. Dios a la caza. Dios buscando. Hurgando debajo de la cama en busca de sus hijos escondidos, moviendo los arbustos rastreando a la oveja perdida. Haciendo una bocina con sus manos para gritar por las quebradas. " El Trueno Apacible (Max Lucado)

Podemos correr. Podemos huir. Intentar escapar. Pero nunca llegaremos tan lejos como cuando dejemos a Dios tomar el timón de nuestra vida.
Ahora bien. Una vez en su senda, las maravillas que veremos, empezando en nuestra propia vida, estarán limitadas tan sólo por lo cerca o lejos que queramos situarnos de Jesús.

Es hora de levantar los ojos. Mirar hacia arriba... Escuchar la voz que nos está llamando.

En el mundo habréis de sufrir; pero tened valor, pues yo he vencido al mundo


Dios susurrará. Gritará. Tocará y forcejará. Nos despojará de nuestras cargas; y aun nos quitará nuestras bendiciones. Si hay mil pasos entre nosotros y Dios, Él los dará todos, menos uno. A nosotros nos corresponderá dar el paso final. La decisión es nuestra.Por favor, entendamos. Su meta no es hacernos felices. Su meta es hacernos suyo. Su meta no es darnos lo que queremos; es darnos lo que necesitamos. Y si eso significa una o dos sacudidas para que volvamos a nuestros asientos y nos abrochemos el cinturón, lo hará. La molestia terrenal es un agradable cambio para la paz celestial. Jesús dijo:

En el mundo habréis de sufrir; pero tened valor, pues yo he vencido al mundo” (Juan 16.33).

No me lo imagino hablando así con una sonrisa maquiavélica en la comisura de los labios, sino con la firmeza y el convencimiento de que habrá de ser así por causa de nuestra dureza de corazón. Pero al mismo tiempo lo dice con la cabeza media levantada y los ojos entornados, como quien conoce el final desde el comienzo de la escena y lo recrea en su mente. Sabiendo que ya venciste. Ese es nuestro Señor. Nuestro creador. Podía haber elegido ser médico y descubrir las curas a todas las enfermedades. Podría haber elegido ser maestro y dedicarse a educar las mentes y enseñarnos como hacerlo bien. Podía haber sido filósofo y dar el verdadero significado y sentido a todo pensamiento y acción. Pero no eligió nada de eso. Se convirtió en SALVADOR. La labor y obra mayor que pueda existir.... ¿Te apetece andar en sus huellas?

jueves, 7 de junio de 2007

"Jesús lo miró con cariño...."




"Jesús lo miró con cariño...."
Marcos 10:21

Hay una corriente en decoración que se llama "minimalista" que consiste (en grandes líneas) en hacer un lugar confortable y habitable con pocos muebles y estos de líneas rectas y elegantes.

Ya se que el final de la historia del joven rico (al que se refiere el versículo de hoy) está en un veremos. Pero hoy me quiero quedar con el principio de la misma, y es esa frase que en esta mañana me ha tenido reflexionando un buen ratito. Si Jesús fuese un decorador de hoy sería un Gran Minimalista (si es que esto existiera). Sería alguien que con lo mínimo es capaz de hacer tu vida la mar de confortable.

Esa simple expresión me encantó: "lo miró con cariño" ¿Me habrá mirado a mi de esa manera? ¿Me mira así cuando me acerco a él con mis problemas e inquietudes, muchas veces casi pueriles, con mucho afán y preocupación en mi voz? En mi trabajo como docente me veo constantemente rodeado de ansiedades y preocupaciones adolescentes e infantiles en las que parece que se les va la vida y algo más a mis alumnos. En esas veces me dentengo y les escucho, mirándolos a los ojos (quisiera creer que con cariño también), sabiendo que llegará el día en que lo entenderán. Quisiera decirles que no se preocupen por eso ahora. Pero en ese momento tan sólo puedo mirarlos.

Mi Jesús hace lo mismo conmigo, con nosotros. Hay momentos en los que no le dejo hablar, no me siento a escucharle como debiera; Llego a él con ansiedad y preocupación. Descargo todo mi afán sobre él. Y entonces, me escucha pacientemente, como un amigo. Me atiende con entusiasmo, me oye con solicitud. Y como no le dejo hablar, tan sólo "me mira con cariño", y mientras, me escucha y sonríe. Y piensa "No te preocupes. Yo estoy al mando". Gracias Maestro.

Un saludo.

viernes, 1 de junio de 2007

Bienvenidos a casa..

"Ustedes, en cambio, se han acercado al monte Sión, a la ciudad de Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, reunión solemne y asamblea de los primogénitos inscritos en los cielos, y a Dios, juez universal, y a los espíritus de los justos llegados ya a su consumación, y a Jesús, mediador de una nueva Alianza, y a la aspersión purificadora de una sangre que habla mejor que la de Abel." Heb 12:22-24

Saludos a todos.
Qué bueno cuando llegue el momento de encontrarnos con Jesús. Hoy meditaba en la idea de lo impresionante que ha de ser acercarse al trono de Dios. Nuestro Dios no es Santo. Ni siquiera Santo, Santo. Él es Santo, Santo, Santo. Por si nos quedaba alguna duda.
Ante su presencia se reunen millones de millones de seres celestiales que no han caído y los que ya han alcanzado la justicia como primicia de la que alcanzaremos nosotros. Y allí en medio, como un alfiler en medio de una fábrica industrial. Como un bebe que balbucea en medio de una ciudad de millones de habitantes. Allí en medio aparezco yo y llamo su atención mientras realizo suaves tirones de la falda de su ropa. Y en medio de ese paisaje impresionante, de esa grandeza que nunca hemos visto, mi Señor deja todo lo que está haciendo y, como un padre que aparca su labor y baja la mirada hacia su pequeño bebe, Jesús detiene su mano y me toca la cabecilla mientras me aprieta contra sí y me dice: "No temas, yo estoy contigo. Ahora te presto toda mi atención. Qué bueno que viniste a hablar conmigo"

Gracias Señor por ser mi "papá".. Gracias por apartar un ratito para escuchar mis balbuceos y para pasar tiempo conmigo...